Nunca he sido socio de ninguna peña flamenca.Mis primos y tíos están desperdigados por ahí en multitud de ellas.
Cuando comencé a frecuentarlas,recibí un calor especial desde el primer día en el RINCÓN FLAMENCO de Córdoba.
Allá a finales de los 80,delante del Hospital Militar,donde llegó muerto el maestro Paquirri,tenía su tercera sede esta clásica peña cordobesa.Apenas hablaba y sonreía con vehemencia a viejos y demás y siempre te agasajaban con frases del estilo "come niño"..."bebe niño"...etc...
Hoy tienen otra sede y les va 'normalito',como a todas ellas.Su época ya pasó.Hoy perviven con escasos recursos y muchísima ilusión.
Conocí a entrañables personas,algunas,ley de vida,ya no están.Sus recuerdos y en gran manera,sus buenas formas,siempre serán bandera de esta gran peña de amigos: EL RINCÓN FLAMENCO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario