cómo se te añora, maestro... |
Hoy debiera ser un día feliz para quien escribe.Jamás lo podrá ser ya que la fatal, la jodida casualidad,
así lo quiso.
Enrique Morente moría un 13 de diciembre sin haber sido invitado a ello hace justo dos años.
Negligencias aparte, tendría que estar entre nosotros o cuando menos haberse apagado muy lentamente.
No debió desangrarse como un animal, ni siquiera debió seguir sentado en aquel despacho cuando el otro protagonista de esta tragedia se permitió chantajear a un ser tan noble y bueno como Enrique Morente Cotelo. Lástima de decisión,pero ojalá, no alargue eternamente la ruína emocional en la que se encuantra ésta familia.
Sucedió y la compañía del cantaor más valiente que jamás ha existido,desapareció.No su presencia,ya que siempre está con nosotros de alguna forma.Si algo tienen estos cantaores frente a los Vallejo y compañía,es que ellos sí que tienen registros sonoros y visuales para dar y regalar.La tecnologia algo bueno nos da a los amantes del flamenco que no sabemos ni encender un ordenador.Dejan tesoros grabados para la eternidad.
Pero eso no consuela a familia alguna.
Ni siquiera a la familia flamenca que va a estar huérfana durante décadas hasta que se reponga de tan enorme golpe.Tardaremos lo mismo que tardamos en conocer a un Marchena, pasarán cincuenta años hasta que volvamos a intuir sonidos como los que Camarón nos dejó y serán lustros los que deberemos esperar para sentir el valor de un cantaor y la humana presencia de Enrique Morente.
Dos años y parecen un cuarto de hora donde no hemos podido ni levantar cabeza...sin mujeres,ni nómina,ni hijas y compartiendo baño con otro tipo; un tipo cabal,pero con los 47 tacos que dice el DNI que hoy cumplo...uno espera no acabar buscando tu presencia antes de hora,maestro.
Salud y Libertad.
Hermanos Chacón.
" ...aguantar,como yo estaba aguantando,
y venga lo que viniera..."
No hay comentarios:
Publicar un comentario